Mírate, eres un ser hermoso.La ciencia nos ha demostrado que somos individuos con un cuerpo formado de diversos sistemas. Un montón de átomos formando moléculas, genes, cromosomas, células, tejido óseo, nervioso, muscular, órganos, etc. Al conocer todo esto, hemos aprendido que en nuestro cuerpo hay toda la gama de elementos que se pueden encontrar en el universo, podemos considerarnos como un microcosmos, es lo que físicamente somos.
Con tus ojos puedes ver los objetos que nos rodean, extiende tus manos, míralas, observa tu piel, los dedos, las uñas, los brazos. Alza tu mirada, mírate en el espejo y observa tu rostro, la boca, la nariz, los ojos, el cabello, todo tiene sus características particulares, cada uno de nosotros es diferente a los demás seres humanos y a los otros seres en general, no hay repeticiones exactas. El espejo refleja tu cuerpo físico, magistral obra del universo, hermoso, fuerte y a la vez frágil, complejo, enorme y a la vez minúsculo. Sonríe y mira el reflejo de tu sonrisa en el espejo, tienes una sonrisa hermosa, yo sé que la tienes, inspiradora; mira cada una de las partes de tu cuerpo y agradece a Dios por lo que tienes, admira la naturaleza en ti mismo, alégrate, no importa lo que veas, ayuda a tu cuerpo a segregar
endorfinas y mantenerte equilibrado.
Cierra tus ojos y fija más tu atención a lo que no podes ver con tus ojos...
Mira más allá de lo que en el espejo ves.Somos seres individuales, independientes, diferentes unos de otros, pero a la vez, estamos unidos formando parte del todo. Somos un universo completo y complejo encapsulado en nuestro cuerpo, con una parte más esencial no material, tenemos una parte tangible, pero somos incorpóreos, una abstracción, somos una divinidad formando parte de otra mayor.
Éste es el punto entre el tener y el ser. Tenemos cuerpo, pero no somos materia.Cierra tus ojos y no intentes imaginarte con tu cuerpo físico, pues tú no eres tu cuerpo,
no eres un cuerpo que posee una esencia divina, sino que eres una esencia divina que posee un cuerpo. Eres luz e infinidad, eres inmutable y divino, por eso no puedes ver tu interior de una forma física, en el plano físico no puedes ver la forma de tu ser, ya que no perteneces al plano de las formas ni del tiempo.
Tenemos singularidad, no obstante, somos unidad.Así que cuando te mires al espejo, mira lo bello de tu cuerpo físico sin olvidar que ése que ves no eres tú, mírate al espejo recordando que eres un ser divino, inmortal, una pequeña porción de Dios. Por tanto, no intentes ofender a tu prójimo, porque así como tú también él lleva consigo ese relativo de Dios que está conectado a ti, si lo haces es como si intentaras ofenderte también a ti mismo.
Hay energía fluyendo en tu interior, úsala para el beneficio del universo, lo que hagas por el prójimo (ser humano o no humano), lo haces también para ti, ¿o no has sentido el placer de servirle a alguien?, una energía de júbilo que hace sentirte relajado, libre del egoísmo, y si aun no lo has intentado...
¿Quieres ser libre? pues entonces hazlo y experimenta la libertad emocional y limpia un poco tu
karma. Ya el maestro Jesús explicó:
"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí". Mateo 25:35.
"... De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis". Mateo 25:40.
Es que ayudar al que necesita, es ayudarse a sí mismo.
Pase lo que pase, hagas lo que hagas, esa energía no dejará de fluir en tu interior, ¡sé consciente de ello!