Todos tenemos hábitos, los hemos conseguido por repeticiones de ciertas experiencias, las cuales se van guardando en nuestro cerebro, creando conexiones que permiten a nuestro cuerpo responder de manera automática cuando se experimenta de nuevo una acción similar. Gracias a los hábitos el pianista es capaz de interpretar una pieza de Chopin, el tenista de reaccionar instantáneamente para devolver una pelota de volea, el matemático de resolver operaciones matemáticas mentalmente, el malabarista de realizar asombrosos juegos de destreza y agilidad, o el orador de discurrir palabras convincentes y de agradable entonación. Todas estas habilidades y muchas más que surgen a diario, son accedidas solo por la gente que las practica frecuentemente.
Espero que con el párrafo anterior, notes que los hábitos tienen mucha importancia en nuestras vidas. Además, a través de nuestra propia percepción le ponemos a nuestros hábitos una etiqueta, por lo general “bueno” o “malo”, siendo los buenos hábitos los que nos encaminan a mejorar la calidad de nuestras vidas. Como escribió Og Mandino en su extraordinario libro, El Vendedor Más Grande del Mundo:
Ya sea que consideres un hábito como bueno o malo (no voy a discutir aquí lo que es bueno o malo), una vez que tu mente hace que se establezca una conexión en tu cerebro para que tu cuerpo responda a ciertas circunstancias, es decir, una vez que aprendiste un hábito, éste posee ahora una fuerza muy poderosa y difícil de detener. Así que, usa la mecánica del hábito a tu favor, enfoca toda su fuerza en la dirección de tus deseos, porque una vez formados los hábitos se vuelven acciones casi automáticas, de manera que no te sorprendas a ti mismo diciendo frases como: “Yo no quería lastimarle”, “No quería tomarme esa copa”, “No sé cómo sucedió, solo me dejé llevar, no quise hacerlo”, “No quería perder el tiempo en el cine toda la tarde” y como estas muchas frases más, que nos sirven para darnos cuenta del poder de los hábitos.
Cómo cultivar buenos hábitos.
Vives siempre en compañía de tus hábitos, detente un momento a pensar sobre todo lo que realizas en un día normal, te darás cuenta que efectúas muchas actividades que tuviste que practicarlas para poder desarrollarlas. Durante el día caminas, comes, hablas, lees y realizas otras actividades que las aprendiste gracias a las personas que te cuidaron desde tu infancia, eres hábil para ejercerlas, porque las repetiste una y otra vez, hasta que se convirtieron en parte de ti. Cuando caminas, no vas pensando conscientemente en cómo poner un pie, mantener el equilibrio y luego poner el otro más adelante para dar un paso. De modo que a través de los hábitos desempeñamos muchas actividades de manera casi automática.
Propongo cuatro aspectos principales para cultivar buenos hábitos: repetición, frecuencia, constancia y perfeccionamiento.
- Repetición: cada vez que se presenta una oportunidad de efectuar la actitud o destreza que desees desarrollar, debe ser repetida una y otra vez.
- Frecuencia: realiza las repeticiones con frecuencia, crea las condiciones necesarias para hacerlas, no solo esperes a que ocurran.
- Constancia: repite buenas actitudes con frecuencia y mantén ese ritmo, no dejes que el desánimo te venza, no desistas.
- Perfeccionamiento: no seas conformista, que no te baste llegar a niveles mediocres, siempre aspira y trabaja para alcanzar los más altos niveles, si lo logras, sé humilde.
El Dr. Deepak Chopra nos recuerda desde su propia experiencia otro aspecto muy importante: no mantener una actitud forzada al intentar cultivar un hábito.
Recuerda, la mecánica del hábito puede funcionar a tu favor, pero también en la dirección contraria. Recuerda también que lo que tú haces repercute en las personas más cercanas a ti, y aunque no parezca, se extiende hasta lugares inimaginables. Así que, a cultivar buenos hábitos.
Espero que con el párrafo anterior, notes que los hábitos tienen mucha importancia en nuestras vidas. Además, a través de nuestra propia percepción le ponemos a nuestros hábitos una etiqueta, por lo general “bueno” o “malo”, siendo los buenos hábitos los que nos encaminan a mejorar la calidad de nuestras vidas. Como escribió Og Mandino en su extraordinario libro, El Vendedor Más Grande del Mundo:
"Los buenos hábitos son la clave de todo éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso".Og Mandino.
Ya sea que consideres un hábito como bueno o malo (no voy a discutir aquí lo que es bueno o malo), una vez que tu mente hace que se establezca una conexión en tu cerebro para que tu cuerpo responda a ciertas circunstancias, es decir, una vez que aprendiste un hábito, éste posee ahora una fuerza muy poderosa y difícil de detener. Así que, usa la mecánica del hábito a tu favor, enfoca toda su fuerza en la dirección de tus deseos, porque una vez formados los hábitos se vuelven acciones casi automáticas, de manera que no te sorprendas a ti mismo diciendo frases como: “Yo no quería lastimarle”, “No quería tomarme esa copa”, “No sé cómo sucedió, solo me dejé llevar, no quise hacerlo”, “No quería perder el tiempo en el cine toda la tarde” y como estas muchas frases más, que nos sirven para darnos cuenta del poder de los hábitos.
Cómo cultivar buenos hábitos.
Vives siempre en compañía de tus hábitos, detente un momento a pensar sobre todo lo que realizas en un día normal, te darás cuenta que efectúas muchas actividades que tuviste que practicarlas para poder desarrollarlas. Durante el día caminas, comes, hablas, lees y realizas otras actividades que las aprendiste gracias a las personas que te cuidaron desde tu infancia, eres hábil para ejercerlas, porque las repetiste una y otra vez, hasta que se convirtieron en parte de ti. Cuando caminas, no vas pensando conscientemente en cómo poner un pie, mantener el equilibrio y luego poner el otro más adelante para dar un paso. De modo que a través de los hábitos desempeñamos muchas actividades de manera casi automática.
"Si tengo que ser esclavo de los hábitos, que sea esclavo de los buenos hábitos".Og Mandino
Propongo cuatro aspectos principales para cultivar buenos hábitos: repetición, frecuencia, constancia y perfeccionamiento.
- Repetición: cada vez que se presenta una oportunidad de efectuar la actitud o destreza que desees desarrollar, debe ser repetida una y otra vez.
- Frecuencia: realiza las repeticiones con frecuencia, crea las condiciones necesarias para hacerlas, no solo esperes a que ocurran.
- Constancia: repite buenas actitudes con frecuencia y mantén ese ritmo, no dejes que el desánimo te venza, no desistas.
- Perfeccionamiento: no seas conformista, que no te baste llegar a niveles mediocres, siempre aspira y trabaja para alcanzar los más altos niveles, si lo logras, sé humilde.
El Dr. Deepak Chopra nos recuerda desde su propia experiencia otro aspecto muy importante: no mantener una actitud forzada al intentar cultivar un hábito.
"El hábito debe adquirirse sin ningún esfuerzo dentro de un lapso determinado, debe estar guiado por pensamientos positivos y debe repetirse conscientemente, pero siempre con buena disposición, nunca forzándolo como si fuera el enemigo del hábito malo".Deepak Chopra.
Recuerda, la mecánica del hábito puede funcionar a tu favor, pero también en la dirección contraria. Recuerda también que lo que tú haces repercute en las personas más cercanas a ti, y aunque no parezca, se extiende hasta lugares inimaginables. Así que, a cultivar buenos hábitos.