A secas el temor, el miedo y la angustia son sinónimos, ambas palabras identifican a la perturbación del ánimo provocada por el riesgo o daño que esté ocurriendo o pueda recurrir y en otros casos también puede deberse a hechos del pasado.
Sea cual fuera el caso, el temor es producto del pensamiento y a partir de ello se genera una serie de procesos químicos en nuestro organismo que cohíbe nuestra atención y perjudica nuestra salud emocional y física. Es evidente que una persona invadida del temor coarta su propia libertad, porque disminuye la capacidad de pensar y de actuar con inteligencia.
Claramente dicho por Horacio, «Quien...