Hasta hace algún tiempo, pensaba en la gratitud como una retribución por algún éxito obtenido, es decir, que solo hasta que alcanzaramos una meta o algo que nos hiciera sentir gozosos se activaba la nobleza de estar agradecido y la necesidad de querer retribuirlo. Después comprendí que la gratitud debe acompañarnos durante todo el proceso, desde antes de concebir la idea del deseo y aun después de saciarlo.
Pensemos por ejemplo, en el hambre, en condiciones normales te levantas por la mañana con el estómago vacío, agradece por volver al estado de vigilia, que da paso a que se active regularmente, todo el proceso metabólico, hasta que sentimos los ácidos secretándose en nuestro estómago, agradece por ello, por lo mágico que este proceso puede parecer. Luego vas en busca de comida, agradecie de poder encontrarla y así saciar tu necesidad. Cuando por fin satisfaces tu deseo, agradece por estar satisfecho.
¡Pero el ciclo no termina allí!, ni nace tampoco desde donde se ejemplificó. Para que todo este proceso pueda realizarse hay muchas variables que están en juego, por ejemplo: todo el proceso de cultivo de cereales o la elaboración de pastas, con todas las personas y los materiales que implicados, hay mucho que agradecer en todo ello; en el proceso de la elaboración y cocción también hubieron personas involucradas, con todas las herramientas necesarias y la destreza de aquellas manos, ¡qué maravilla! seguimos agradeciendo; o qué dices del plato donde comes, no te gustaría comer en la mano ¿o sí?, más por qué agradecer y eso sin mencionar los cubiertos, la mesa, el mantel, la silla o el jabón, no me dirás que no quieres lavar todo lo que ensuciaste, ¿verdad?
Lo descrito anteriormente solo ha sido un mero ejemplo. Para cada situación que te plantees, siempre habrán diversos factores implicados que son directa o indirectamente necesarios para que todo se efectúe. ¿Quién se recuerda de aquellos artesanos que trabajaron en fabricar los sacos, que sirvieron para contener los granos que los espigadores recogieron, que después de compras y ventas y algunos procesos de adecuación fueron a parar a su desayuno?
Por tanto, no esperes a que ocurran eventos o fechas comerciales para poner en práctica la gratitud. Si sientes amor por tu madre, dile hoy que le amas y no esperes hasta el día de las madres. Si crees que tu esposo ha sido tu amigo fiel, compañero incondicional y amante devoto, dile que estás agradecida, que le amas, no esperes a que sea vuestro próximo aniversario, imagina que fue el mes pasado, ¿¡ te esperarás once meses para decírselo!? De modo que tampoco esperes a que sea navidad para pensar en tus amigos o compañeros de trabajo, tienes todo un círculo anual para agradecer a todos por todo. La gratitud está íntimamente relacionada con el amor, da amor a cada segundo.
Ahora me he dado cuenta que la gratitud es una constante, que todo el tiempo tenemos razones suficientes para estar agradecidos.
Pensemos por ejemplo, en el hambre, en condiciones normales te levantas por la mañana con el estómago vacío, agradece por volver al estado de vigilia, que da paso a que se active regularmente, todo el proceso metabólico, hasta que sentimos los ácidos secretándose en nuestro estómago, agradece por ello, por lo mágico que este proceso puede parecer. Luego vas en busca de comida, agradecie de poder encontrarla y así saciar tu necesidad. Cuando por fin satisfaces tu deseo, agradece por estar satisfecho.
¡Pero el ciclo no termina allí!, ni nace tampoco desde donde se ejemplificó. Para que todo este proceso pueda realizarse hay muchas variables que están en juego, por ejemplo: todo el proceso de cultivo de cereales o la elaboración de pastas, con todas las personas y los materiales que implicados, hay mucho que agradecer en todo ello; en el proceso de la elaboración y cocción también hubieron personas involucradas, con todas las herramientas necesarias y la destreza de aquellas manos, ¡qué maravilla! seguimos agradeciendo; o qué dices del plato donde comes, no te gustaría comer en la mano ¿o sí?, más por qué agradecer y eso sin mencionar los cubiertos, la mesa, el mantel, la silla o el jabón, no me dirás que no quieres lavar todo lo que ensuciaste, ¿verdad?
Lo descrito anteriormente solo ha sido un mero ejemplo. Para cada situación que te plantees, siempre habrán diversos factores implicados que son directa o indirectamente necesarios para que todo se efectúe. ¿Quién se recuerda de aquellos artesanos que trabajaron en fabricar los sacos, que sirvieron para contener los granos que los espigadores recogieron, que después de compras y ventas y algunos procesos de adecuación fueron a parar a su desayuno?
"Haz de la gratitud una constante en tu vida".Xtiam Morales.
Por tanto, no esperes a que ocurran eventos o fechas comerciales para poner en práctica la gratitud. Si sientes amor por tu madre, dile hoy que le amas y no esperes hasta el día de las madres. Si crees que tu esposo ha sido tu amigo fiel, compañero incondicional y amante devoto, dile que estás agradecida, que le amas, no esperes a que sea vuestro próximo aniversario, imagina que fue el mes pasado, ¿¡ te esperarás once meses para decírselo!? De modo que tampoco esperes a que sea navidad para pensar en tus amigos o compañeros de trabajo, tienes todo un círculo anual para agradecer a todos por todo. La gratitud está íntimamente relacionada con el amor, da amor a cada segundo.
Ahora me he dado cuenta que la gratitud es una constante, que todo el tiempo tenemos razones suficientes para estar agradecidos.