Si bien es cierto que para establecer una sólida relación de amistad, es necesario que ambas partes se reciban y se entreguen con buen agrado y comprensión, lo más importante al momento de iniciar una relación (no necesariamente solo de amistad) es entender que las relaciones comienzan por uno mismo, de modo que no se debe esperar encontrar a alguien intachable, sin defectos, sin hipocresía o rencores, dispuesto a darlo todo por su amigo; sino todo lo contrario, ser uno el amigo fiel, sin hipocresía ni rencores y dispuesto a entregar sus energías positivas para establecer una relación sólida.
Como ya lo dijo un sabio doctor salvadoreño y para mi esta es la regla principal para hacer amistades:
"No hay que buscar amigos sin defecto, sino ser amigo sin defecto".Dr. Leonel Ayala.
Esa es la estructura que da firmeza a una amistad, la que se entrega con pureza, desinteresada, sin prejuicios, solidaria, es decir llena de amor. Una amistad no comienza por conveniencia, esperando recibir algo a cambio, esperando a que la otra persona se comporte y haga lo que uno considera que es lo correcto, esperando que sean obedientes, que nos traten bien, que nos escuchen siempre que queramos, que nos ayuden indiscutiblemente siempre que les necesitemos; considero que si entendemos bien el concepto de amistad, es claramente notable que alguien con este comportamiento no es, en definitiva, un amigo sino un aprovechado.
El verdadero amigo es el que hace a la inversa de lo anterior, el que sabe que no tiene ningún compromiso con nadie, más que consigo mismo, el compromiso de servir, de ayudar a los demás, sin esperar nada, el que comprende. La amistad es la suma de al menos dos amigos y no de un amigo y un aprovechado. Solo cuando se juntan dos amigos se crea la verdadera amistad, esa amistad que no conoce límites y que el tiempo no la termina.
"El que no vive para servir, no sirve para vivir".Madre Teresa de Calcuta.
De lo anterior se me ocurren estas reflexiones:
- No busques amigos, sé amigo y ésto creará, por compensación, nuevos amigos para tu vida.
- Difícilmente encontrarás verdaderos amigos, a menos que aprendas a ser uno.
- Para convertirte en un buen amigo, debes despojarte del egocentrismo y comenzar a servir a los demás.
- Entre más escuches a tus amigos más te escucharán.