7/30/2009 12:51:00 p. m.
Unknown
Hay alguien que te sigue como sombra y está tocando la puerta de tu casa, ha estado allí por mucho tiempo, está allí no porque quiera reclamar derechos, sino porque tiene un deber muy importante que cumplir. Su misión ha sido siempre acompañarte en todo momento, pero esa misión es frustrada porque tú no le dejas ni siquiera entrar. La paradoja más grande de todo esto es que tú la buscas y está justo a tu lado.
Te esfuerzas en el trabajo para ganar dinero intentando obtenerla, porque todo el ambiente en el que has crecido así te lo ha enseñado, que acaparando riquezas la conseguirás. Así mismo la buscas en las relaciones, en las vacaciones, en la vida sin problemas, en los estupefacientes, en el sexo, en la naturaleza e inclusive en la iglesia. Bien puedes encontrarla allí, como también en todo lo contrario, pues ella te persigue, exige que la mires, la acaricies y la abraces, que la hagas suya y que no la dejes nunca. Ella se llama felicidad.
Pasamos mucho tiempo creyéndonos infelices y cuando sucede algo que nos hace recapacitar, podríamos llegar a entender que siempre hemos podido sentirnos felices, pero hemos estado viendo la dirección contraria. Así que si le abres la puerta a la felicidad, no viajará de incógnito en tu vida.
La felicidad es un estado natural de todo ser humano, por lo que no es que tengamos que buscarla, sino conocerla y manifestarla todo el tiempo. Aún cuando físicamente sentimos diversas emociones como alegría, deseo, satisfacción, tristeza, inquietud, frustración, motivación, nostalgia, miedo, lujuria, paciencia, sorpresa o placer, podemos englobarnos en la felicidad.Probablemente te preguntarás si he entrado en una contradicción, ya que entre las emociones mencionadas he enumerado la tristeza.
¿Se puede ser feliz estando triste?
¡Por supuesto que sí! La felicidad no es un logro, no es un premio que debemos conseguir; en el camino de nuestras vidas surgen dificultades que podrían provocarnos tristeza, la cual es una emoción y puedes disfrutarla como parte de la diversidad del universo, pero no te debes quedar con ella, porque debes saber que solo es una etapa de transición, una de las variantes de la vida, siendo la felicidad la constante que te hace caminar y disfrutar de toda la variedad de emociones que nos fortalecen y evolucionan. Si aprendes a disfrutar cada momento de tu vida, por muy adversa que te parezca, sabrás que ser feliz es siempre una opción y que todo sucede por una razón.
Esto conlleva que aún en la muerte debes ser feliz, la muerte no es una pérdida, la vida no se puede destruir es energía que se trasforma.
La felicidad es un estado personal, pero no egoísta. Para conseguir la felicidad se debe alcanzar algún grado de satisfacción, ser egoísta da grados de satisfacción efímeros, lo mejor es compartir y vivir en hermandad, en armonía con el universo. Robert Stephenson lo definió así:
O bien, como lo dijo un filósofo griego:
Aprende a compartir, a disfrutar de cada momento de tu vida, a entender que todo lo que ocurre tiene una razón. ¿Alguna vez has llorado de felicidad? Cuando ocurre algo hermoso que te conmueve no lloras porque te sientas infeliz, sino todo lo contrario, así mismo la tristeza no tiene por qué ser asociada con la infelicidad, de modo que, aprende a sonreír aun en la tristeza. Eres un ser libre y siempre tienes como opción ser feliz. La felicidad te sigue como sombra, no la ignores, ¡conócela!
Te esfuerzas en el trabajo para ganar dinero intentando obtenerla, porque todo el ambiente en el que has crecido así te lo ha enseñado, que acaparando riquezas la conseguirás. Así mismo la buscas en las relaciones, en las vacaciones, en la vida sin problemas, en los estupefacientes, en el sexo, en la naturaleza e inclusive en la iglesia. Bien puedes encontrarla allí, como también en todo lo contrario, pues ella te persigue, exige que la mires, la acaricies y la abraces, que la hagas suya y que no la dejes nunca. Ella se llama felicidad.
"La felicidad siempre viaja de incógnito. Sólo después que ha pasado, sabemos de ella".Anónimo
Pasamos mucho tiempo creyéndonos infelices y cuando sucede algo que nos hace recapacitar, podríamos llegar a entender que siempre hemos podido sentirnos felices, pero hemos estado viendo la dirección contraria. Así que si le abres la puerta a la felicidad, no viajará de incógnito en tu vida.
La felicidad es un estado natural de todo ser humano, por lo que no es que tengamos que buscarla, sino conocerla y manifestarla todo el tiempo. Aún cuando físicamente sentimos diversas emociones como alegría, deseo, satisfacción, tristeza, inquietud, frustración, motivación, nostalgia, miedo, lujuria, paciencia, sorpresa o placer, podemos englobarnos en la felicidad.Probablemente te preguntarás si he entrado en una contradicción, ya que entre las emociones mencionadas he enumerado la tristeza.
¿Se puede ser feliz estando triste?
¡Por supuesto que sí! La felicidad no es un logro, no es un premio que debemos conseguir; en el camino de nuestras vidas surgen dificultades que podrían provocarnos tristeza, la cual es una emoción y puedes disfrutarla como parte de la diversidad del universo, pero no te debes quedar con ella, porque debes saber que solo es una etapa de transición, una de las variantes de la vida, siendo la felicidad la constante que te hace caminar y disfrutar de toda la variedad de emociones que nos fortalecen y evolucionan. Si aprendes a disfrutar cada momento de tu vida, por muy adversa que te parezca, sabrás que ser feliz es siempre una opción y que todo sucede por una razón.
Esto conlleva que aún en la muerte debes ser feliz, la muerte no es una pérdida, la vida no se puede destruir es energía que se trasforma.
"No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones... No perdiste a nadie, el que murió simplemente, se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. ¿Quién podría decir que Jesús está muerto?
No hay muerte: hay mudanza".Facundo Cabral.
La felicidad es un estado personal, pero no egoísta. Para conseguir la felicidad se debe alcanzar algún grado de satisfacción, ser egoísta da grados de satisfacción efímeros, lo mejor es compartir y vivir en hermandad, en armonía con el universo. Robert Stephenson lo definió así:
"La manera de conseguir la felicidad es haciendo felices a los demás".Robert Stephenson.
O bien, como lo dijo un filósofo griego:
"La verdadera felicidad consiste en hacer el bien".Aristóteles.
Aprende a compartir, a disfrutar de cada momento de tu vida, a entender que todo lo que ocurre tiene una razón. ¿Alguna vez has llorado de felicidad? Cuando ocurre algo hermoso que te conmueve no lloras porque te sientas infeliz, sino todo lo contrario, así mismo la tristeza no tiene por qué ser asociada con la infelicidad, de modo que, aprende a sonreír aun en la tristeza. Eres un ser libre y siempre tienes como opción ser feliz. La felicidad te sigue como sombra, no la ignores, ¡conócela!
